lunes, 30 de julio de 2012

  
EL SER URBANISTA EN BUSCA DE SU OTRO MÁS ALLÁ DE LA PERIFERIA

Figura No 1. Borges en la Biblioteca
En:  criticaliterariaennar.blogspot.com

  
Por: ALEXIS USCÁTEGUI NARVÁEZ

“Cada persona, joven o vieja, lleva cinco razas en su sangre, y cada individuo es un mundo de continentes. Todos entienden a todos, y la comunidad es libre, no obliga a nadie a adoptar una postura determinada. El grado supremo de la asimilación: para integrarse, la persona ha de seguir siendo tan extraña como es”.1 JOSEP ROTH

El ser humano desde que nace hasta que muere hace parte de una determinada comunidad, ya sea rural o urbana. Contribuye a un desarrollo cultural y social con sus coterráneos para consolidar un bien colectivo en busca de una representación mundial. Cada sujeto del orbe terrestre, ostenta una identidad racial que lo caracteriza y lo “diferencia” de otras razas; sin embargo, Dios hizo al hombre a su semejanza y de hecho, no deberían existir límites entre comunidades, entre individuos, porque todos constituimos la raza humana.

En esta perspectiva ideológica, en la actualidad sería absurdo que el hombre se proclame racial único de la naturaleza, ubicándose adentro o afuera de algo en una determinada posición geográfica. Un imaginario oportuno para esta acotación, es el “Etnógrafo” de Jorge Luis Borges, narración que ejemplifica la posición de la periferia ante la ciudad; resalta al rito como una manera de vivir lo ancestral. Por ejemplo, hoy en día en diferentes comunidades y regiones se está perdiendo la costumbre de utilizar como cura, la medicina tradicional, que tradicionalmente lo realiza el chaman de las comarcas.  No obstante, el citadino puede aprender de una comunidad indígena, inclusive puede asociar sus costumbres, trasculturizando sentidos y costumbres del uno al otro, convivir culturalmente con esa comunidad, tal y como lo hizo Fred Murdock, que  “(…), se levantaba antes del alba, se acostaba al anochecer, llegó a soñar e un idioma que no era de sus padres. Acostumbró su paladar a sabores ásperos, se cubrió con ropas extrañas, olvidó los amigos y la ciudad, llegó a pensar de una manera que su lógica rechazaba”.2 sería formidable que los ciudadanos ya no conduzcan vehículos contaminantes del medio ambiente ¡Mejor! Es cabalgar en bisontes por verdes senderos hasta el confín del collado. Dentro de esta perspectiva indigenista es importante revalorar lo que una comunidad puede ofrecer y contribuir al conocimiento universal, por ejemplo, las investigaciones realizadas por Hugo Niño (1976), destaca el valioso aporte que suministra el aprovechamiento de la oralidad en una comunidad indígena. Niño, recopiló una serie de mitos en la amazonia, corpus narrativo que sirve como fuente histórica para la literatura latinoamericana. Estos relatos representan una noción que Niño denomina etnotexto, que trata sobre el acogimiento de expresiones estéticas orales de las tradiciones étnicas, que dan fruto a un nuevo síntoma de literatura denominado Oralitura.3

En resumen, estas dos cuartillas no son suficientes para terminar de reflexionar sobre este tipo de disertación etnográfica, pero al menos sí se puede continuar trabajando para rescatar todas aquellas costumbres que nos inmiscuyen dentro de lo que despectivamente consideramos periferia. En pocas palabras, parafraseando a Josep Roth, hay que buscar en nosotros mismos ese mundo de continentes, sintiendo en nuestras vidas esas cinco razas continentales, así como lo sintió Murdock como etnógrafo, cuando volvió a la ciudad concluyendo que  no había necesidad de volver a la pradera donde el estuvo realizando sus investigaciones, porque lo que ellos (indios) le enseñaron sirve para cualquier lugar y cualquier circunstancia en el mundo.

NOTAS Y CITAS BIBLIOGRÁFICAS

1.      Este epígrafe hace parte de la nota introductoria del libro de ensayos “Fugas incomunistas”. De Juan Duchesne Winter (2005).  Ediciones Vértigo. Colombia. Pág. 9.

2.      Fragmento del relato el Etnógrafo de Jorge Luis Borges.

3.       COLOMBRES, Adolfo (2003). Oralidad y literatura oral, p. 17. Ensayo.

BIBLIOGRAFIA
CUARTAS ACOSTA, Fernando (2008). El oficio de  la palabra para inventar un ritual de lejanías y de encuentros. En: revista Carnaval 1. Edinar. Pasto. Colombia.
FRIEDEMANN, Nina (1997). De la tradición oral a la Etnoliteratura. Universidad Javeriana. Colombia.
LOMBO, Manuel (1996). La Etnoliteratura en el discurso antropológico. Universidad de Córdoba.
WINTER, Juan Duchesne (2005). Fugas incomunistas. Ediciones Vértigo. Colombia. 

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