LA DUENDA UNA HISTORIA MUY TÍPICA EN NARIÑO
Por Erick Maigual
Estudiante Universidad de Nariño, 2013
Existía sola, inalcanzable, en la niebla de una colina, y
descendía sobre los campos como una luz que nosotros padecíamos. La
descubríamos de improviso, a cualquier vuelta de camino, en un bosque, en el abismo, en cualquier
principio o llegada. Era la Duenda. 1
José
Evelio Rosero presenta en el año 2001 una obra que se titula “La duenda” una
novela que se enfoca en el público infantil y juvenil; en el que se cuenta la
historia de una duenda y un niño de 10 años; la lectura cuenta con ilustraciones del
señor Rubén Darío Monsalve el cual le añade a la historia un aspecto artístico muy favorable. Se narra
una serie de eventos imaginarios los cuales están protagonizados por un niño de
10 años el cual vive con sus dos
hermanos mayores y su abuelo, el niño queda asombrado con una duenda la cual se
le aparece en los sueños, en la casa, y
especialmente en el rio; lugar
predilecto para los duendes y
duendas, los cuales siempre están revoloteando por estos lugares, con sus
juegos, con sus bromas, con sus bailes…
La
novela narra como el chico escucha la historia de los duendes y de cómo del
viejo Eustacio se burlo, cuando una mañana este salía a pescar y se encontró con una duenda quien lo utilizo como un anzuelo y se lo trago, este se sintió como si
estuviese volando, no obstante cuando
regreso a casa Eustacio había envejecido
sus canas blancas, su piel arrugada y su corazón constreñido; es así como el
abuelo les narro la historio del viejo
Eustacio quien para navidad les había regalado a los tres jóvenes flautas
para que tocasen alegre música.
Para el
joven chico las salidas al rio eran especiales cuando salía con sus hermanos y
con su flauta; sus hermanos mayores se metían al rio a nadar y este cerca de
las orillas tocando su flauta e intentando aprender a nadar; cuando los hermanos salieron del rio el chico se
quedo solo fue entonces cuando apareció la duenda, quien de su cuerpo Expedia luz, una luz
azul brillante, también se podía ver a otros duendes jugando y
nadando; estos usaban unos grandes sombreros
que es ocasiones usaban como
canoas y sus manos como remos para surcar al rio; estos duendes enseñaron a
nadar al chico el cual sintió como si estuviese volando, mas tarde apareció en
la orilla del rio y en sus tobillos se evidenciaba la huella de su increíble encuentro, las manos de la duenda
estaban sobre su piel y aquel supo
que todo lo vivido había ocurrido.
Su
abuelo se sorprendió de lo que miraba en los tobillos del chico eran una manos
pequeñísimas que evidenciaban que la
duenda lo había tratado de ahogar ante lo que el niño respondió que solo le
enseño a nadar; posteriormente las personas
en el
pueblo se enteraron de lo ocurrido y decían
“el chico esta enduendado” pronto la
casa se convirtió en un lugar concurrido
personas del pueblo no hacían otra cosa que hablar del enduendado,
personas de diversos lugares llegaban, hasta el padre llego para saber de lo ocurrido, este decía
que todo era un truco y saco un pañuelo para tratar de quitarle la supuesta
pintura de los tobillos al chico,
pero las manos de la duenda
seguían en el lugar y el chico dijo que si seguía sobando lo único que iba a
lograr era que le sacara sangre del tobillo, el padre finalmente, salió del
lugar con su sequito de seguidores, las mujeres del coro de la iglesia y otros
tantos. Tener personas en la casa se había convertido en algo de la
cotidianidad pronto el abuelo y los tres
jóvenes se acostumbraron a ello, sin más ni más
las pequeñas manos desaparecieron de los tobillos y todo volvió a la
normalidad las personas ya no concurrían a la casa, y pronto se
olvidaron de lo ocurrido.
El
muchacho siguió con la rutina de antes, un día saliendo con su abuelo se encontraron a dos músicos amigos cuando
iban a comenzar a tocar el abuelo
invito al niño a que tocara la flauta este comenzó a tocar y las personas se
acercaron todas decían el chico toca
como si estuviese enduendado, poco
después se organizo una fiesta donde don Bravo, el abuelo se vistió con sus
mejores prendas los cuatro salieron de
casa y en el camino encontraron a la viuda Etelvina y su hija Isabela, quien le
pregunto que si seguía enduendado pero
este respondió que no; llegaron a la fiesta cuando le invitaron a que tocara con la flauta
este sintió que no podía hacerlo; hasta
que las mujeres de la fiesta dijeron que
ya estaba desenduendado, el chico salió de la fiesta y corrió al rio, trato de tocar la flauta
pero no pudo y simplemente la tiro al agua, de pronto una mano salió y cogió la
flauta y al otro lado del rio se encontraba Isabela y este corrió hacia ella y
huyo con ella.
Esta novela
es muy interesante dada la articulación del lenguaje, el entorno de la
misma, y la facilidad con la cual el lector puede seguir la historia; en la novela encontramos una muestra de las historias populares, así
mismo se desarrolla en el contexto de los pueblos nariñenses, en los cuales
podemos encontrar historias de seres sobrenaturales, en la novela se mencionan aspectos
muy nariñenses como lo son el tomar chicha, el comer Cuy, y música como la Guaneña, es así como el lector nariñense se va a sentir muy identificado con esta lectura,
además que la narrativa es muy interesante
especialmente para los niños.
NOTAS Y CITAS BIBLIOGRÁFICAS
1.
ROSERO, Evelio José (2001). La duenda. Pág. 3
BIBLIOGRAFÍA
ROSERO,
Evelio José (2001). La duenda. Colombia,
Editorial Panamericana.